sábado, 20 de noviembre de 2010

Reconociendo nuestros cultores

A LA MEMORIA DE UNA ARTISTA

Elízabeth Cuellar fué una excelente ceramista, maestra de maestros, buena vecina y mejor amiga. Lamentablemente una afección renal se la llevó cuando aun tenia mucho por hacer.

La forma de profesar su fe era simple y genuina, por eso quizo regalarle una hermosa pieza de cerámica que cusoriaría el Sagrario de la Iglesia de Ciudad Alianza. Muchos, la mayoría niños y jóvenes, ayudamos a bruñir a mano los mosaicos que la conforman. El día que la pieza fué develada hubo una fiesta y una hermosa obra de arte pudo admirada por todos.

Lamentablemente hace casi 18 años la soberbia, ignorancia y prejuicios de un hombre que debó ser guía y nunca juez, indicaron que esta obra debia ser tapada, asi que colocó una pared de madera ocultando el regalo de fé de esta maravillosa mujer.
Hoy, aires nuevos y mentes mas amplias permitieron que esta obra viera nuevamente la luz.

... y Elizabeth, en algun lugar, sonríe.

La obra representa al Arcángel Gabriel que custodia en su pecho el Sagrario, el cual fué restaurado y cubierto con hojilla de oro por la artista. La obra de estilo Bizantino esta conformada por mas de 2.900 piezas de gres pintadas con óxidos y bruñidas a mano con una medida total de 3 X 3 metros. Fué instalada gracias a la colaboración de Cerámicas Carabobo en el lateral derecho de la Iglesia de Ciudad Alianza. Hoy despues de 18 años de estar cubierta presenta poco deterioro. Sorpresivamente ninguno de los mosaicos fué dañado por los anclajes que perforaron la pared para sujetar los tablones que la cubrían.

Este comentario de esta gran mujer es cortesía de mi amigo Guillermo pou

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