Para finales del siglo 17,
se suscita una polémica territorial entre el Marqués del Toro y el maestre
mayor Francisco Berroteran, ya que el Marqués tenía unas tierras cerca del
lindero oeste, tierras que registrara con antelación Berroteran.
Dicha polémica se origina
por el levantamiento territorial de una carta geográfica elaborada por Don
Vicente López y Obispo el 2 de Marzo 1792. Incluyendo sus tierras y el
asentamiento indígena. Es mediante resolución de la real audiencia de caracas
que el Marqués gana dicho litigio y logro que le delimitaran sus tierras desde
la quebrada de Los Dividivis limite occidental con los pueblos de Los Guayos y
San Diego, hasta el río de Hato Viejo ó monte de las Palizadas o asentaderas inmediatos a la quebrada de
Palmarejo, limite oriental con las tierras del Conde de Tovar.
En este juicio le
correspondió al Dr. Juan Germán Rosció la defensa de los aborígenes del lugar
quien apelo ante el Rey de España, lo que origino un largo litigio territorial
el cual concluye para el año de 1809, con el dictamen de Don José Manuel
Oropeza y aprobado por el representante legal del Rey en este Territorio Don
Vicente Emparan, ratificando al Marqués del Toro como único dueño de estas
tierras. Nuestros aborígenes fueron expulsados de sus territorios y obligados a
retirarse a la zona de Los Guayos.
Marqués Del Toro